Música en Segura, el festival de delicatessen musicales que se realiza en el pueblo de Segura de la Sierra (España), organiza y convoca al Certamen Internacional de Canción en Castellano “Canciones que un hombre no debería cantar” con la misión de poner en valor, celebrar y promover la divulgación de la obra del cantautor, compositor, poeta performer e historiador Gabo Ferro — artista fallecido a los 54 años en 2020 —, a la vez que “impulsar y apoyar la creación de nuevas obras de artistas cantautores en lengua castellana, en la estela de los valores y principios artísticos que Gabo Ferro plasmó en su obra y su hacer”.
El certamen abierto a cantautorxs de cualquier rincón del mundo recibe las candidaturas hasta el 22 de agosto de 2022. Los interesados deben enviar un video con una canción propia y otra de Gabo Ferro. Los premios para los finalistas incluyen la participación en la edición de Música en Segura del 12 de noviembre de 2022, los traslados (hasta 1.000€ para cada finalista), 2 noches de alojamiento y manutención. Quien sea elegidx en la fase final se ganará un premio de 2.000€ (dos mil euros). La información completa sobre las bases se encuentra en el sitio web www.musicaensegura.com
Canciones como llaves
“Hay artistas, como hay personas en la vida, que te animan a saltar. En un salto que es primero hacia adentro, y que sólo así puede ser algo afuera. Hay artistas, como hay personas, que te abrazan en el momento justo, no para agarrarte; te abrazan para todo lo contrario, para cargarte en su abrazo de fuerza para seguir. Cuando el mundo duele, son indispensables”, dicen los organizadores sobre Gabo Ferro.
“Hay artistas que se hacen parte de nuestras vidas, que logran con su obra entrar a nuestro cotidiano, hablarle a lo más hondo de lo que somos y así, sin conocernos, conocernos mejor que nadie. Gabo Ferro es de este linaje. Un artista que navegó con su obra las aguas a veces frías de lo que es vivir. Vivir en su lugar y en su tiempo. Cada una de sus canciones contiene en su forma, llaves que abren puertas íntimas e invisibles a lo que somos, más allá de lo que se ve. Hoy que Gabo está acá en todo lo que nos dejó, la potencia de lo que contienen sus canciones nos interpela tanto o más que antes. Quedamos en soledad cara a cara frente a ellas. En un silencio cargado de inflexiones y calor. Canciones que siguen cantándonos con su prodigiosa voz, con su decir. Que cantamos con él como nos sale. Canciones que como el hambre, empujan”.
Y sobre el certamen, explican: “Esta convocatoria germina en la tierra que fundó Gabo a fuerza de canciones. A fuerza de cuestionarlo todo en sí, de cuestionar todo lo dado, de -como los trovadores de antaño- cantarnos lo que vio, en guerras y en celebraciones, íntimas y compartidas. No busca esta invitación abrir lugar a la repetición, no busca otrxs Gabo. Sí busca ser una casa en la que la obra de Gabo se admira, se cuida, se guarda, con las puertas abiertas para que quienes aún no la conocen puedan acercarse a ella. Y busca también ser cantera, tierra fértil, terreno propicio, para que quienes tengan en su cuerpo canciones puedan aquí compartirlas, sembrarlas, no para hacer lo que otrxs ya hicieron, sino para hacer su mejor canción”.
Gabo Ferro fue el cantante y compositor de la banda hardcore Porco en la década del noventa. La escena mítica que protagonizó un 31 de marzo de 1997 dice que cuando estaban en el tercer tema de un recital en el Hotel Bauen, Gabo dejó el micrófono en el suelo y se alejó caminando entre la gente. Al día siguiente se anotó en el profesorado de Historia con la idea de dejar la música para siempre. Ese para siempre duró siete años, hasta el momento que su amigo Ariel Minimal lo instó a grabar algunas canciones que Gabo había compuesto en soledad y alejado de los escenarios. "Canciones que un hombre no debería cantar" se llamó su primer disco solista y, editado en 2005, llegaba para modificar el panorama de la canción argentina porque traía de vuelta a un artista que también había cambiado en muchos aspectos.
Gabó Ferro editó luego nueve discos propios y grabó otros en colaboración: junto al escritor Pablo Ramos “El hambre y las ganas de comer” (2010); junto a Luciana Jury “El veneno de los milagros” (2014); con Sergio Ch “Historias de pescadores y ladrones de la pampa argentina” (2018); y “El agua del espejo” (2017) junto al pianista Juan Carlos Tolosa.
En 2014 La Marca Editora publicó Costurera carpintero, una antología de las letras de las canciones de todos sus discos, en el prólogo Diana Bellessi afirma: “La poesía de Gabo Ferro es la poesía de un mago. Alguien que puede hacer de las palabras siempre algo imprevisto. Hablar del mal y convertirlo en bien, hablar del bien y convertirlo en dolor, hablar de la muerte y transformarla en sembradora, en dadora de vida. Por eso, en sus poemas suceden cosas extraordinarias”. En 2015 edita su primer poemario Recetario panorámico elemental fantástico & neumático (Ciclo3).
Como historiador tiene editados los ensayos: Barbarie y Civilización. Sangre, monstruos y vampiros durante el segundo gobierno de Rosas (2008), por el que recibió la Mención Honorífica del Fondo Nacional de las Artes, Degenerados, anormales y delincuentes. Gestos entre ciencia, política y representaciones en el caso argentino (2010) y 200 años de monstruos y maravillas argentinas (Beatriz Viterbo Editora, 2015) con prólogo y selección de textos de Gabo, ilustraciones de Christian Montenegro y diseño de Laura Varsky.
La edición 2022 del festival Música en Segura se realizará el 29 y 30 de julio en Segura de la Sierra, pueblo a 1200 metros de altitud, en pleno Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén. “Con sus 140 habitantes humanos - y muchos más gatos - Segura aún conserva la espectacular belleza de los pueblos sin maquillar” cuentan los organizadores del evento. Música en Segura contiene un total de 35 conciertos y actividades repartidas entre verano y otoño que “trascienden las tradicionales divisiones entre géneros y formatos musicales”. Desde 2014 se realizaron 130 conciertos para unas 62.700 personas.