BAJO BELGRANO

El disco Bajo Belgrano de Spinetta Jade fue presentado junto al sexto trabajo solista de Spinetta, Mondo di cromo, el 3 de diciembre de 1983, en el Teatro Coliseo, una semana antes de que Raúl Alfonsín asumiera la presidencia del país e inaugurara el periodo democrático mas largo de nuestra historia, que llega a los recientemente celebrados 30 años. 

 

El joven bajista de la banda rosarina Lemon Pie se refiere al álbum que Hernan Flores, su profesor de bajo de ese entonces, le hizo escuchar a sus 14 años, cuando recién empezaba a estudiar el instrumento: “Me acuerdo que lo escuché y me quedé enganchado con los temas del Flaco y con las bases de Cesar Franov, que tenia 21 años, y me acuerdo de haber transcripto mucho de los temas del disco”. 

 

El tercer álbum de estudio de Spinetta Jade venia con cambios en la formación respecto al disco anterior Los niños que escriben en el cielo: César Franov había reemplazado a Frank Ojstersek en el bajo, mientras que el tecladista Diego Rapoport se había ido, por lo que el grupo pasó a tener un solo teclado a cargo de Leo Sujatovich, quien también compuso cinco temas. El propio Spinetta estaba en la voz y la guitarra y Pomo Lorenzo en la batería. 

 

“Al solo de bajo del tema Ping Pong lo escuché muchas veces –dice Elguero-, Franov fue una especie de impulso, de motor”. Toda esa etapa iniciática de atención y escucha minuciosa, el músico la vivió “transcribiendo los temas, escuchando los solos, descubriendo cómo funciona la música  y los instrumentos. (Bajo Belgrano) Fue un material de referencia para la música que yo hago”. 

 

Desde la portada, un trabajo de Eduardo Santellán, dibujante e historietista de revistas como el Expreso Imaginario, Mutantia, y Fierro, y a través de canciones como "Maribel se durmió", "Resumen porteño" o “Bajo Belgrano” Spinetta aludía con su poesía a la situación sofocante y criminal que se vivía en Argentina. “En realidad yo compuse “Maribel” acompañando la convalecencia de Valentino. Yo le silbaba la Novena Sinfonía de Beethoven y de ahí surgió la melodía de la canción. Mientras la tarareaba fui llegando a la conclusión de que si a Valen le pasaba algo malo, yo iba a tener que seguir cantando esa melodía, que no iba a llorar toda mi vida. Probablemente eso sea sólo una teoría, pero la letra tiene ese sentimiento: “canta tus penas de hoy”. Este trasfondo me motivó a dedicarle el tema a las Madres de Plaza de Mayo para que no llorasen a todos los seres que desaparecieron, sino que les cantasen”, decía El Flaco en el libro Spinetta: crónica e iluminaciones de Eduardo Berti (1988). 

 

“Hay varios temas con algo de funk, es el periodo de jazz de Spinetta y las influencias de Herbie Hancock, Miles Davis, mucho groovy y jazz rock”, opina Elguero y reconoce: “Lemon pie se influencia mucho en discos como este, junto a otros de Charly Garcia, Fito Paez. Me considero un gran fanático del Flaco, es uno de los más auténticos músicos del rock nacional”.