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Maria Paula Godoy nació en Monteros, Tucumán, y a los cinco años de edad emigró a Sao Paulo con su familia donde vivió hasta sus 28 años. Allí fue cantante y se hizo popular interpretando músicas del folklore nordestino. De vuelta en Buenos Aires, grabó el disco Ambas, que reúne sus dos culturas musicales; Brasil y Argentina.
Por Daiana Henderson
Maria Paula Godoy es una tucumana nacida en la ciudad de Monteros, que pasó su infancia y primera juventud en Brasil. A los cinco años se fue a vivir a San Pablo con su familia, donde inició su carrera como cantante del folklore del nordeste brasilero, particularmente el forró: “Hubo un movimiento universitario para traerlo de vuelta entre el 1998 y 2000 y justo me tocó a mí estar en esa situación después que unos amigos me escucharan cantar", dice.
Fue de ese encuentro que derivó la formación de O bando de María, con la que estuvo tocando y girando durante 8 años, con muy buena recepción por parte del público. Sobre el género dice “Es una música bailable y me llamó mucho la atención el género porque se había perdido cuando llegó el bossa nova en la década del 50. Es muy festivo, las temáticas son muy parecidas al folclore argentino: el desarraigo, la realidad del hombre de campo que se tenía que ir a la gran ciudad porque no podía subsistir, así que me identifiqué bastante.”
Cuando María Paula habla con su voz a la vez potente y dulce, sin dudas particular, sorprende que haya sobrevivido con el paso de los años el cantito de la tonada tucumana, o el modo de arrastrar las erre: “En mi casa no me dejaban hablar en portugués, mis padres se ocuparon de inculcarnos nuestros orígenes, mi viejo llevó muchos discos, escuchamos mucho folclore en casa” pero, al mismo tiempo, dice: “Brasil me inundaba porque era una cultura muy fuerte, yo fui alfabetizada en portugués, las primeras palabras han sido allá”.
En 2009 se volvió a vivir a Argentina impulsada por la necesidad de reconectarse de manera más profunda con esa cultura original que en su casa nunca había abandonado. Luego de unos años de experimentación con el folclore argentino le llegó la clarividencia de que podía (y tal vez debía) hacer convivir esas dos raíces.
Es así que en 2015, aparece el disco Ambas: entre Zambas & Sambas, con un repertorio de trece temas de compositores argentinos y brasileros, con versiones juguetonas donde las dos descendencias culturales tiran de una punta y de otra generando formas nuevas, relaciones, ideas.
Tal es el caso de “Mambembe” de Chico Buarque, una samba en portugués fusionada con una chacarera, o de “Barro tal vez” del flaco Spinetta llevado a la lengua portuguesa. La idea era “hacer ese intercambio de culturas, generar encuentro, una reunión, y darnos cuenta que estamos bajo las mismas reglas del juego” dice María Paula sobre su trabajo.
La banda en la que ella canta y se encargó de los arreglos, está conformada por Juan Martin Angera en guitarras y arreglos, Esteban Blanca en batería, percusión y arreglos, y Jorge Rabito en bajo, contrabajo y arreglos. También cuenta con una numerosa cantidad de músicos invitados, entre los que se cuenta la armónica del rosarino Franco Luciani en el tema “Merceditas”, de Ramón Sixto Ríos.
De manera simbólica, a la hora de reconocer a sus más directos referentes María Paula nombra, en primer lugar, a Mercedes Sosa, pero también a Elis Regina. Es que la tradición no es un acervo cultural e histórico que solamente se hereda; el artista que traza un recorrido subjetivo, propio, construye tradición al recoger elementos dispersos de un campo y ensamblarlos de una manera original para dar existencia a un objeto o fenómeno artístico nunca visto hasta ahora.
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