Rodolfo Enrique Fogwill nació en la ciudad de Buenos Aires en 1941. Comenzó a publicar tardíamente pero fue un niño precoz: a los cuatro sabía leer, fue a la escuela con dos años de anticipación y en cuarto grado escribió su primer poema, "A la entronización de nuestra señora de Fátima en la Parroquia del Sagrado Corazón de Quilmes".
Su vocación literaria se reveló plenamente recién cuando pisaba los 40: en 1980 su cuento "Muchacha punk" gana un concurso literario organizado por Coca-Cola, hecho que lo mueve a abandonar su carrera empresaria y da comienzo a la "trama de malentendidos y desgracias", como él mismo decía, que lo convertirían en escritor a tiempo completo.
Después de ganar el certamen de Coca-Cola todo se precipitaría. Dilapidaría su fortuna, con el dinero de aquel premio fundaría una editorial para publicar a sus amigos, viviría de prestado en lo de un joven escritor amigo y, sobre todo, escribiría
¿Pero Qué había hecho Quique hasta ese momento? Había estudiado sociología y a los 23 ya era profesor titular de la UBA, se había casado y tenido hijos, había viajado por el país y por el extranjero, se había dedicado a la publicidad, había fundado su propia agencia, hecho estudios de mercado y redactado slogans y había hecho plata con eso, mucha plata, se comportaba como un bont-vivant, siempre que tenía unos días, recorría en su velero el trayecto entre Buenos Aires y Punta del Este.
Después de ganar el certamen de Coca-Cola todo se precipitaría. Dilapidaría su fortuna, con el dinero de aquel premio fundaría una editorial para publicar a sus amigos, viviría de prestado en lo de un joven escritor amigo y, sobre todo, escribiría. Escribiría cuentos, como los de Mis muertos punk, y novelas, como Los pichiciegos y Vivir afuera.
Pero también escribiría poemas y artículos periodísticos, intervenciones de prensa que en 2008 fueron recopiladas en Los libros de la guerra. En ese volumen puede que se encuentren algunas de las claves para entender la figura de autor que se encargó de construir uno de los escritores argentinos más influyentes de las últimas décadas.
Pendenciero, egomaníaco, polemista, histérico, peleador, agitador cultural, eso y más se dijo de él. Pero ¿quién fue en realidad Fogwill?, ¿para quién montó el largo show de todos estos años? ¿Publicista o escritor? ¿Artista u oportunista? ¿Operación literaria o espectáculo? Hoy, en Un largo etcétera, La Función Fogwill.