Escritor, cineasta, guionista, dramaturgo, Sergio Bizzio nació en Ramallo, Provincia de Buenos Aires, en 1956.
Y fue en Ramallo, con once años, donde convenció a sus papás de comprar unos pollitos, que crío primero adentro de una caja y más tarde en los fondos de la casa de su abuela hasta que se convirtieron en gallinas. No podía saberlo todavía, pero esa experiencia avícola iba a terminar por desatar en él la pasión por la escritura. Un día, cuando llegó a lo de su abuela, el pequeño Bizzio se encontró con una gallina en trance de poner un huevo. "Cuando la alcancé –cuenta–había metido el huevo de nuevo para adentro. Así que le metí el dedo en culo para sacarlo y en ese momento se me ocurrió un poema. Dejé el huevo, dejé la gallina, y me fui a mi casa a anotarlo".
A partir de ese día Sergio Bizzio no iba a dejar de escribir. Relatos, guiones para televisión y cine, libretos para obras de teatro, cinco colecciones de poemas y más de quince novelas, entre las que se cuenta la muy celebrada Rabia, de 2005. Además de todo eso, escribió teatro y narrativa en colaboración, dirigió cine, participo de la banda de rock Supersiempre, grabó un disco sin saber ejecutar ningún instrumento musical y, en algún momento en el medio de todo esto, escribió un poema, "Lloraría", donde entre otras cosas dice lo siguiente:
¿La verdad?
No quiero escribir más.
(No vivo).
¿Pasarme el día encerrado
escribiendo,
riéndome de a ratos como un loco,
encerrado como un loco,
solo como un loco?
(No es para llorar
pero lloraría).
Lloraría acostado,
dormido,
pálido,
inactivo.
Pero me levanto y escribo.
Pongo un pie en el suelo y voy y escribo.
De él se dijo que está parado en algún lugar entre la erudición y el desparpajo, que practica un realismo serpenteante, un realismo evanescente, que el lector se compenetra con las tramas de sus novelas seducido por una inquietante verosimilitud en la que late lo fantástico, el delirio.
Él dice que "la literatura es contradicción, desvío, las cosas que uno encuentra en el trayecto, que es un trayecto hacia ninguna parte." Y agrega: "La literatura es todo pérdida, incluso después de publicada".
Hoy en Un largo etcétera, "El Bizzio realista"