Museos, Galerias, Centros Culturales y otros espacios de exposición. En esta guia que se renueva constantemente te presentamos una serie de muestras visuales que podés visitar en Rosario. Pintura, escultura, fotografía, grabado, dibujo y más opciones para experimentar un universo pleno de representaciones y materialidades, colores, formas y texturas.
LA INTIMIDAD DE LAS FLORES, DE CAROLINA ANTONIADIS
Diego Obligado, Güemes 2255. Martes a viernes de 16:30 a 20:00 h. Sábados de 10:30 a 13:00 h. Hasta el 23.11. 24.
Exposición individual de Carolina Antoniadis con curaduría de Sandra Juárez. Carolina Antoniadis nació en Rosario y en su juventud se trasladó a vivir a Buenos Aires lugar en donde se formó, trabaja y vive, pero su corazón late con intensidad en su ciudad natal. Quizás sea ese río y los lugares que solía frecuentar los lazos que operan como un ancla de sus afectos. Afectos que se hacen presentes en forma constante en todos sus trabajos.
Las obras exhibidas en La intimidad de las flores dan cuenta fiel al amor incondicional por Rosario. Así aparecen bajo la superficie imágenes a veces develadas como la de su abuelo Demetrio Antoniadis, pintor e inmigrante griego que recaló por estas tierras y plantó profesión y bandera en el Museo Castagnino de esta ciudad. También presente en esta exhibición está su madre con un cuadro de flores pintado por ella en su juventud y su retrato. La Intimidad de las Flores reúne pinturas, algunas de grandes dimensiones, que nos permiten sumergirnos en el clima íntimo, afectivo y nostálgico de Antoniadis. Las flores están allí para mostrarnos belleza, momentos en la vida: un agasajo o una despedida, para celebrar y acompañar lo cotidiano y es el mantel que cubre las mesas el maestro de ceremonia ornamental, porque lo bello y lo decorativo es sello de la artista quien lo valora y destaca.
DIARIO DE COCINA, DE HUGO CAVA
Estudio G, Catamarca 1427 local 12 y 24. Martes a viernes 16 a 20 h. Sábados de 10:30 a 13:30 h.
Hugo Cava nace en Rosario en 1960. En 1990 se gradúa en la Licenciatura en Artes Visuales en la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Junto con otros artistas, en 1989 funda el “Grupo Rozarte”, y forma parte del mismo hasta 1997. Su obra forma parte de colecciones privadas y de la colección del Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (MACRO).
En un fragmento del texto de sala escrito por los curadores Georgina Ricci y Leandro Combra se lee: El trabajo de crear imágenes puede resultar árido. Flotamos entre una serie de saberes, disputas y mandatos, y en esa sopa, la mano busca moverse aterida por la mente. Uno: las manos sobre la mesa. El cuerpo, cerca. Dos: atender a las características del espacio de trabajo: el piso de pinotea, la mesa de madera. Un gato, otro gato, restos de vinilos de colores. Olores a madera, a papel y tintas. Registrar la temperatura de la casa (la casa estaba fría). ¿Los trabajos son distintos si el día está fresco? ¿Hay dibujos que solo suceden cuando hay viento?
En la Sala 2 de EstudioG se exponen obras de Maite Acosta, Sol Quirincich y Luciana Paoletti.
LA LUNA ROJA, PINTURAS DE EMILIO GHILIONI
Espacio Multicultural San Cristobal, Italia 646. Lunes a Viernes de 11 a 19 h. Hasta el 06.12.24.
Una selección de piezas inéditas de Emilio Ghilioni de gran formato que fueron realizadas entre 1965 y 1967. Con la curaduría de Guillermo Fantoni, estas obras se vieron en algunas exposiciones de Rosario en la década del 60 y no han vuelto a mostrarse. Emilio Ghilioni fue miembro del grupo de vanguardia que actuó entre 1965 y fines de 1968, y protagonizó muestras grupales, panorámicas, salones, acciones, lanzamientos de manifiestos y ciclos experimentales.
La obra del artista va desde la pintura abstracta al campo del objeto, y al área conceptual y muestran algunos de los estilos que tuvieron amplia vigencia internacionalmente en esos años como la abstracción postpictórica o el expresionismo abstracto. Según el curador, la muestra es muy festiva por su color tímbrico, festivo, saturado, alegre, con la geometría primando fuertemente con distintas técnicas atractivas: a mano alzada, con texturas, con chorreaduras, mostrando un expresionismo muy emocional.
ANALFABETA, DE MARÍA BLANCO
Subsuelo, Balcarce 238. Martes a viernes de 16 a 20 h. Sábados de 10 a 13 h.Hasta el 20.12.24.
Muestra de bordados de María Blanco en la que destaca un tapiz que muestra los puntos emblemáticos de Rosario. Dice la curadora Analia Solomonoff: Analfabeta es un camino vertiginoso y provocador, el código ya no funciona y es imposible no advertir que María está buscando el colapso y al mismo tiempo una transformación. No es necesario acelerar el tiempo, anticiparse, empujar y compulsar. Simplemente procura desaprender mas no olvidar, ir hacia un nuevo límite pero sujetarse firme a lo que siempre la contiene: la tela, hilos, los objetos con memoria. Y las paredes son plataformas de lanzamiento que se desvanecen y una fuerza centrípeta convoca sus bordados.
Tal vez, si miramos fijamente, parecería que se han reunido fragmentos de mundos, cuerpos y tiempos, un rastro, una señal, una cartografía escultórica y sensible que nos marca un indicio, una palabra imaginada, la lectura inventada, un cuento narrado mil veces. Y ahora lo volvemos a descubrir. Declararse analfabeta es recordar a un abuelo, a su madre, volver para atrás a un dialecto que nunca aprendió, sostener un deseo y hacer surgir algo que la alimenta, empujarse al confín de todas las cosas, entrar a otro cuerpo.
ESE FUEGO INTERIOR, DE MAXI PERALTA RODRÍGUEZ
Gabelich Contemporaneo. San Juan 911. Martes a viernes de 15 a 20 h. Sábados de 11 a 18 h. Hasta el 15.11.24.
Esculturas de Maxi Peralta Rodríguez. Dice en el texto de sala, Diego Figueroa: De alguna manera, todos existimos dentro de un refugio, ya sea grande o pequeño, desde nuestros registros más antiguos, el fuego ha sido protagonista en esta idea, nos da calor y protección, ese elemento hipnótico que nos fascina y también calcina es parte de nuestra historia, el dominio del fuego nos dio poder y fue uno de los factores que hizo de nuestra especie esto que somos.
Por todas estas razones, y muchas otras, hay en él un factor simbólico profundamente arraigado en cada uno de nosotros. Este cuerpo que habitamos es también una casa, nuestro refugio primario y dentro nuestro es importante saber que esa llama existe, ese fuego interno, ese nervio eléctrico y esas funciones químicas son aquello que nos mantienen vivos.
En la sala contigua se expone 𝗖𝗮𝗺𝗶𝗻𝗼 𝗻𝗲𝗴𝗿𝗼 de June Arias
FERNANDO FADER, EL IDÓLATRA DE LA LUZ
Museo Castagnino, Pellegrini y Oroño. Miércoles a sábados y feriados de 13 a 19 h. Domingos desde las 10. Hasta el 30.03.25.
Colección de veinte pinturas de Fernando Fader que integra el acervo del Museo Castagnino. La colección se exhibe a casi 90 años de la presentación de la Sala Fader en el antiguo Museo Municipal de Bellas Artes, exposición que ya anunciaba y celebraba la reunión del conjunto más relevante de obras del pintor en las colecciones públicas del país.
Cartas, catálogos, actas y otros documentos que permiten explorar el vínculo del pintor con la Comisión Municipal de Bellas Artes y considerar el valor de su figura en el contexto de la institucionalización del arte local. Entre 1917 y 1939, a la hora de procurar la colección fundacional y enfocar su futuro, la pintura de Fader cautivó el interés de quienes tenían a cargo gestionar las incorporaciones al acervo.
La exposición transita los cuatro momentos de ingreso de obras de Fernando Fader a la colección y la visionaria elección que intuyó un conjunto de carácter antológico. El conjunto evoca a un artista de personalidad compleja y de vocación crítica, reflexiva, contemplativa y poética. Al volver al país luego de su formación europea Fader creó un discurso teórico que le permitió fundar su producción artística. Sus escritos también cuestionaron el rol del arte, el del artista, el de la crítica, el de los galeristas. Por otro lado, su retiro y su aislamiento en medio de la sierra cordobesa lo llevaron a ahondar su relación con la naturaleza de manera intensa, panteísta: el arte se transformó para él en un fenómeno evocador de sentimientos. En sus palabras, Fader pintó su emoción frente al paisaje, traducida en un lenguaje de tonos, de color y luz.
NORBERTO PUZZOLLO. VOLVER A LOS 17 Y OTRAS OBRAS
Museo Castagnino, Pellegrini y Oroño. Miércoles a sábados y feriados de 13 a 19 h. Domingos desde las 10. Hasta el 10.11.24.
El artista Norberto Puzzollo expone producciones realizadas en los últimos cuatro años, sobre viejos y nuevos temas de su producción artística. Una mirada a sus días como adolescente desde sus actuales 70 años. Puzzolo pertenece a la historia del arte siendo un artista contemporáneo que produce desde un saber y un sentir su contemporaneidad –lo que acontece aquí y ahora, si bien “aquí y ahora” es muchos lugares y muchos tiempos diversos– aunque pertenece ya a la historia del arte argentino.
Roberto Echen, Director Artístico del Castagnino+macro dice: La responsabilidad de producir arte se constituye como núcleo (casi obsesión) del pensamiento de nuestro autor a la hora de producir. Llegando –incluso (él lo sabe)– al borde mismo de la obviedad: Norberto cree siempre que no es lo suficientemente explícito en la relación arte-política (o, si se quiere, en el nudo que constituye a la actividad artística como práctica social responsabilizante). En ese momento aparece una herramienta que en su caso está muy lejos de ser solo herramienta: el diálogo.
ESPEJO DE AGUA, DE SOL QUIRINCICH
Museo Castagnino, Pellegrini y Oroño. Miércoles a sábados y feriados de 13 a 19 h. Domingos desde las 10. Hasta el sábado 02.11.24.
Medio siglo antes de que se erigiera el Monumento a la Bandera hubo otro proyecto, concebido por Lola Mora, que quedó trunco. Los infortunios de la obra inconclusa son para Sol Quirincich una obsesión sobre la que armó su propia versión. A partir de estos encuentros, la artista nos propone hacer un recorrido por el proyecto presentado por Lola Mora para el Monumento Nacional a la Bandera y que le sirvió como inspiración para esta exposición. Una serie de dibujos, bocetos y grafitis de hierro hoy en exhibición, son el resultado de una puntillosa investigación de Quirincich sobre aquella trunca propuesta de Lola Mora.
JAVIER CARRICAJO
Espacio Cultural Universitario, (ECU), San Martín 750. Lunes a viernes de 10 a 18 h, sábados de 16 a 19 h. Hasta el 6.12.24.
El artista plástico rosarino Javier Carricajo expone 27 obras inéditas, una selección especial de trabajos realizados en los últimos años. Sobre la muestra dice Guillermo Fantoni: escenas de un erotismo sobrecargado y transgresivo, ya que, paralelamente a las coronas de rosas y relicarios con formas de querubines y corazones, representaba mujeres y hombres experimentando situaciones equívocas e inquietantes.
Cuerpos femeninos de formas generosas y cuerpos de varones inevitablemente musculados desfilan constantemente asociados a pinzas y guantes de cuero negro, plátanos y recipientes con leche, cuerdas y sartas de perlas, y, muy especialmente, piezas de alfarería que por sus formas y ubicaciones sustituyen provocativamente los fragmentos anatómicos que pudorosamente cubren. De todos modos, si se observan sus producciones más recientes, esos aspectos de su existencia cotidiana no solamente han perdurado, sino que se han articulado en composiciones cada vez más solemnes y trascendentes, de un color grave y factura obsesiva; características que se corresponden con una elaboración atenta a las tradiciones del buen oficio que ciñen todos sus dibujos y pinturas.
DESCAMISADAS
Espacio Cultural Universitario, (ECU), San Martín 750. Lunes a viernes de 10 a 18 h, sábados de 16 a 19 h. Hasta el 7.11.24.
El Colectivo Descamisadas propone un recorrido por las palabras de Eva Perón desde la potencia del lenguaje textil. Concebida esta obra como una instalación artística, está compuesta por camisas en clara alusión a “los descamisados”, a la clase trabajadora. Estas camisas remiten a la llegada de miles de obreros y obreras al centro de la ciudad de Buenos Aires aquel 17 de octubre de 1945, a la irrupción de los “descamisados” en la escena política argentina.
En contraposición a la intención deslegitimadora y despectiva con la que las oligarquías usaban ese término para nombrar a los “desaliñados, desprolijos, desharrapados”, Evita lo asume para nombrar amorosamente al pueblo trabajador, transformándolo en un rasgo de identidad social y política, simbolizando lo digno y revolucionario. Las camisas blancas son el soporte de escrituras hilvanadas que resisten y que entrelazan temporalidades, trayendo al presente las palabras de Eva. Esas palabras siguen iluminando porque portan su indignación ante la injusticia social, su pasión por la igualdad de derechos y su amor a los humildes.
LOS MIL Y UN OBJETOS DE DANIEL ANDRINO
Escuela Musto. Sánchez de Bustamante 129. Hasta el 8.11.24.
Dice Adriana Armando sobre la muestra: los mil y un objetos representan mil y una historias y que, obviamente, sólo la voz de Daniel Andrino puede recuperarlas con minuciosidad y precisión; no obstante, las referencias fundantes de predisposiciones y recolecciones tanto como los posteriores desplazamientos, invitan a revelar una parte de ese entretejido de emociones y sentimientos. Se trata de objetos que insinúan la persistencia del pasado en el sentido de una memoria afectiva y a los que recientemente dotó de nuevo destino, hacerlos circular con el consiguiente abandono del mueble o la vitrina que los albergó durante muchos años.
Erase una vez una casa que no era como cualquier casa porque cada habitación contenía objetos estupendos traídos de viajes, entre ellos antigüedades, alfombras exóticas y otras extrañezas, también muebles de diseño que en la percepción de niño se tornaba un lugar muy especial, de descubrimientos y ampliación de horizontes. El impacto ante íconos rusos y ánforas romanas, alfombras y sillas Bertoia fue enorme, estimulando un camino personal, centrado en principio en la detección de objetos cotidianos y sencillos de su propio entorno a los que invistió de valor, antigüedad o exotismo, es decir proyectándoles un linaje imaginario.
Los Andrinobjetos se multiplicaron una y otra vez. Sus viajes fueron fuente de acopios varios, desde papiros egipcios y arena del Sahara hasta pequeñas tallas de Paraguay y Brasil; además, las exploraciones urbanas lo llevaron hacia las tiendas del Ejército de Salvación, una suerte de paraíso para hallazgos impredecibles, donde entre las múltiples tentaciones adquiridas, una serie de medallas y pedrerías informan hoy de esos pasos.
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