“Un museo moderno, 1937 – 1945. Arquitectura, coleccionismo y gestión en el Museo Castagnino”, es una de las muestras que puede verse en el contexto de la reapertura del Museo de Oroño y Pellegrini que durante 2017 está celebrando sus 80 años ya que en diciembre de 1937, el edificio proyectado por los arquitectos Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton abría sus puertas al público.
La muestra “Un museo moderno” se organiza en diferentes núcleos, para los cuales fueron convocados varios curadores que profundizan en los aspectos de la acción innovadora que acentuó la función social y educativa de los museos. Adriana Armando trabajó sobre “Alfredo Guido y una épica rural”, a partir de la pintura Coro de los labradores (foto), realizada en 1927 (patrimonio del Museo desde 1940) por el decorador, muralista, ilustrador, grabador y pintor de caballete.
Inspirado en la huelga de 1912, recordada como el Grito de Alcorta, y en los conflictos rurales sucesivos, Guido "plasmó en esa tela un grupo de trabajadores del campo que marchan azorados por las inequidades y la dureza de su existencia, doblegados por las bolsas de cereal, cargando sus hijos y los instrumentos de labranza; pero también cantando y elevando la mirada al cielo como mártires a la espera de redención, una sugestión cristiana acentuada con las palomas blancas en vuelo que contrastan con la oscuridad del fondo. Se valió entonces de un realismo dramático y teatral que dejó de lado toda referencia a los campos arados y a las llanuras de sus paisajes anteriores, y lo intersectó con un espiritualismo de procedencia decimonónica que cultivó largamente en su obra".
Un lugar en la tierra, obras de Aid Herrera
Adriana Armando oficia también de curadora en la muestra “Un lugar en la tierra” (hasta el domingo 25 de junio a las 20 hs, Espacio de arte Fundación Osde, Oroño 973) donde por primera vez se pueden ver alrededor de cien obras de Aid Herrera, artista autodidacta, y esposa del pintor y grabador Juan Grela.
Pinturas al óleos, ceritas y tizas pastel, xilografías, aguafuertes y aguatintas son los materiales con los que Aid Herrera dejó reflejada su personal mirada de carácter aparentemente ingenua, y sostenida por el estudio del color y de la forma, sobre hombres y mujeres inmersos en sus universos cotidianos rodeados de flores y pájaros.
En esta charla con Adriana Armando nos detuvimos en sus dos intervenciones como curadora; en la muestra “Alfredo Guido y una épica rural” y en “Un lugar en la tierra” de Aid Herrera.

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