Hay una nueva razón para que, en estos días de calor, nos dirijamos hacia el tradicional Bulevar Oroño. A su vistosa arquitectura y a la sombra que ofrece la ordenada hilera de árboles monstruosos se suma, desde el pasado 23 de septiembre, la muestra “La línea de Grela. Dibujos, maderas y collages a cien años de su nacimiento”.
Se trata de una exposición del artista rosarino por adopción Juan Grela, fallecido en la ciudad en 1992. En los tres pisos del Espacio de Arte de la Fundación OSDE (Boulevard Oroño 973) están a la vista un conjunto de obras de variadas técnicas asociadas al dibujo, el collage y la construcción de piezas tridimensionales mediante el tallado de la madera.
A cien años de su nacimiento (Tucumán, 1914), la muestra curada por Adriana Armando y Guillermo Fantoni se suma a los cada vez más numerosos reconocimientos –póstumos, en su mayoría– que ofrecen la posibilidad de revisar la interesantísima vida y obra de Grela. Recordemos, por ejemplo, la muestra “Grela Inédito” montada el año pasado en el Centro Cultural Parque de España por el artista y discípulo, Rodolfo Perazzi, quien ayudó al mismo Grela en la construcción de “El mural” allí expuesto, realizado por pedido entre 1983 y 1989 y desconocido por el público hasta la inauguración de dicha muestra, en 2013.
MAESTRO Y ESTUDIANTE
Además de autodidacta pintor y grabador, Grela desempeñó un trabajo importante como conferencista y dedicó muchos años de su vida al estudio y a la investigación artística. Formó parte, entre otros, del Grupo Litoral, del cual fue miembro fundador y participó durante 10 años, que coinciden con la etapa más realista de su producción. En Litoral se reunían artistas que se convertirían en fuertes referentes regionales, como Leonidas Gambartes, nucleados por el compromiso que establecían entre sus propuestas artísticas con la geografía y las problemáticas propias de la región.
Por el taller dispuesto en su casa pasaron varias generaciones de artistas, donde realizó una humilde e importante labor docente. Su pintura social, intimista, maneja formas sencillas conocidas de la realidad, de lenguaje claro con serio compromiso temático y técnico, lo convierten en uno de los clásicos de la región.
Su hijo único, Dante, es protagonista junto con su mujer también artista Haydée Aíd Herrera, de numerosas pinturas del autor. Una de ellas, El moncholo (1944), es esa que podemos ver cotidianamente y como parte del paisaje urbano reproducida en tamaño gigante en la esquina de San Lorenzo y Corrientes, sobre la pared de un edificio. El jueves 20 de noviembre a las 19 hs., Dante Grela H. pondrá música a las obras de su padre en el recital “Dibujos Sonoros”.
La exposición está al alcance de los rosarinos en el Espacio de Arte de la Fundación OSDE, situado en Boulevard Oroño 973, hasta el 30 de noviembre, de lunes a viernes de 12 a 20 hs., y los sábados, domingos y feriados de 17 a 20 hs. La entrada es abierta y gratuita.